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Quince alumnas llaman a diario a pacientes controlados por los centros de la APS de Viña del Mar.

Quince estudiantes de quinto año de la Escuela de Enfermería de la Universidad de Valparaíso se incorporaron esta semana como voluntarias al sistema de seguimiento, alerta temprana y aislamiento efectivo de los casos de Covid-19 que mantienen activos los centros de la atención primaria de salud dependientes de la Corporación Municipal de Viña del Mar (CMVM).

Las jóvenes se ocupan a diario de llamar desde sus casas a quienes han dado positivo en sus exámenes de PCR -o son sospechosos de estar infectados- y a través de una conversación estandarizada buscan conocer su situación y si han mantenido contactos estrechos con otras personas, con el objetivo de trazar rutas de eventuales nuevos contagios.

Para ello, cada una fue capacitada previamente, recibió un celular de uso exclusivo y un código de acceso remoto a la plataforma oficial de registro de datos que fue habilitada por las autoridades sanitarias.

Según explicó la profesora Macarena Espinosa, docente de la Escuela de Enfermería a cargo de la coordinación de las estudiantes, su incorporación a la red de trazabilidad de casos de coronavirus se concretó a petición de la propia CMVM, que en junio pasado solicitó a la dirección de dicha unidad académica un apoyo especial destinado a reforzar su sistema de seguimiento de la pandemia.

“Tras contactarnos con nuestras internas, se logró el compromiso de quince voluntarias, trece del Campus San Felipe y dos de la sede Reñaca, para que trabajaran en la red que operan los catorce establecimientos de salud primaria de Viña del Mar”, precisó la docente.

Fieles al legado

Las jóvenes que respondieron a este llamado son Valentina Araya, Cinthia Bustamante, Varinia Del Canto, Javiera Escobar, Javiera Inzunza, Catalina La Orga, Loreto Maldonado, Daniela Martínez, Valeria Peña, Natalia Rodríguez Beatriz Ruiz, Milena Torres, Valentina Úbeda, Gabriela Viveros y Valeska Villalón.

La directora de la Escuela de Enfermería de la UV, Isabel Siefer, agradeció a la CMVM la confianza depositada en este plantel y muy especialmente a cada una de las internas de la carrera que aceptaron, en calidad de voluntarias, el desafío para el cual fueron convocadas.

“Como enfermera y docente siento un particular orgullo por estas quince estudiantes, que no dudaron en sumarse a esta red, asumiendo responsabilidades extras a sus obligaciones académicas, familiares y personales. Son sin duda genuinas herederas del legado de Florence Nightingale, que nos invita siempre a pensar primero en los demás y luego en nosotras mismas”, afirmó la directora.

Una opinión similar expresó el director del Área de Salud de la Corporación Municipal de Viña del Mar, Jimmy Torres, quien destacó el respaldo de la Escuela de Enfermería y el gran trabajo que están realizando las internas de esa carrera.

“Para nosotros saber que podemos contar con la Universidad de Valparaíso es un privilegio. Estamos agradecidos por la ayuda que la Escuela de Enfermería siempre nos brinda y más en esta ocasión, en que necesitamos sumar esfuerzos. Las estudiantes que se incorporaron a nuestra red de trazabilidad lo han hecho muy bien y no me cabe duda de que su participación contribuirá a alcanzar el objetivo que nos hemos fijado como comuna, región y país: superar la pandemia”, afirmó Torres.

Experiencia valiosa

La profesora Macarena Espinosa estima que la labor de apoyo al seguimiento de casos positivos de Covid-19 que iniciaron esta semana las internas se extenderá hasta el mes de octubre.

Con respecto a la experiencia que ha significado para estas últimas, la docente sostiene que “ha sido muy enriquecedora, ya que están ayudando de una manera protegida, pero muy relevante, pues la trazabilidad de los pacientes es clave en la contención del Covid-19”.

En tal sentido, la estudiante de la sede Reñaca Catalina de la Orga, quien inició su voluntariado el lunes 27 de julio, admite que el trabajo de trazabilidad ha sido tremendamente valioso.

“Sentía la motivación de poder ayudar desde mis posibilidades, tanto a las personas afectadas como a los colegas de la atención primaria de salud que están sobrecargados con el trabajo. Más allá de llamar por teléfono, ha sido gratificante poder aprender a gestionar y utilizar plataformas en las que soy novata. Estoy segura de que participar de este contexto me servirá para mi desarrollo como enfermera, porque cada crisis es una oportunidad”, dijo la joven.

En tanto Cinthia Bustamante, que cursa la carrera en el Campus San Felipe, aseveró que el trabajo de trazabilidad que está realizando la ha motivado aún más. “Siempre he dicho lo mucho que me gusta mi carrera, y esto para mí es súper importante, no solo porque así puedo ayudar en lo que por ahora ésta dentro de mi alcance, sino porque también ésta es una experiencia profesional enriquecedora en cuanto a conocimiento, a trabajo en equipo, a la importancia que tiene la vigilancia epidemiológica dentro del área de salud, así que hacer esto igual me pone muy contenta”, concluyó.